El jengibre es esencial en la medicina oriental hace siglos. El jengibre contiene alrededor de 40 compuestos antioxidantes que protegen contra el envejecimiento. Mejora la apariencia de la piel mediante la eliminación de toxinas y estimula la circulación, lo que resulta en la entrega de más nutrientes a la piel. Los antioxidantes previenen el daño de los radicales libres, preservando así una apariencia más juvenil. Mejora la elasticidad haciendo que esta sea más firme y joven. De esta manera, se retrasar los signos de envejecimiento.
Al ser un potente antiséptico, el jengibre ayuda a mantener la piel limpia, suave y libre de imperfecciones. Además, empareja tonos desiguales de la piel. Es también la mejor arma para combatir el acné, porque elimina las bacterias que causan esta condición.
Usted puede preparar una simple mascarilla anti-inflamatoria con jengibre:
Mezcle:
2 jengibres rallados
2 cucharadas de miel
1 cucharadita de jugo de limón.
Refrigerar por lo menos 30 minutos. Aplicar sobre el rostro y enjuague con agua fría después de 30 minutos.
Esto va a nutrir y suavizar la piel para prevenir el envejecimiento e imide que la piel pierda elastina de forma prematura, la sustancia que se encarga de mantener nuestro cutis firme, terso y libre de flacidez.